Por: Psic. Rodolfo Dragonné de la Parra y Psic. Paulina Araico Quintana
Cuando un miembro de la pareja decide acabar con la relación, la persona que queda del otro lado experimenta emociones que -por momentos- dan la impresión de ser desbordantes e inmanejables; hay quien lo ha descrito como una falta de respiración e incluso existe un síndrome relacionado con esta sensación, se le conoce como “corazón roto”.
¿Por qué duele tanto? ¿Por qué implica tanto a nivel emocional perder a la
pareja?
Un aspecto primordial en las relaciones de pareja es la intimidad; esta entrega que tiene que ver con mostrarse como uno es, compartir todo lo que soy con el otro. Por esto, hoy sabemos que frente a la pareja somos vulnerables. Quien no se atreve a mostrarse de esta forma frente al otro, entonces nunca tendrá una
relación exitosa. “La vulnerabilidad nos pone un paso más cerca de nuestra pareja” (Vix, 2017).
Es precisamente esta vulnerabilidad, este riesgo que corremos en nuestras relaciones de mostrarnos tal cual somos, por la que se origina el dolor ante el rompimiento. Perder un empleo, por ejemplo, nos puede generar dolor debido a una sensación de frustración y/o de pérdida de tipo profesional; pero normalmente
se experimentan emociones menos fuertes por no existir intimidad.
Otro factor importante que genera este dolor tan grande es el apego. Es importante diferenciar entre lo que es el verdadero amor y el apego o la dependencia respecto a otra persona, pues no son lo mismo. Generalmente, el apego trae pensamientos negativos como “¿qué voy a hacer sin él/ella?”, “mi vida no tiene sentido sin esa persona”, “tantos años invertidos en esta relación para nada”, como si la persona dependiera de la otra para estar bien; esto no es amor.
Inevitablemente, toda pérdida activa en nosotros un ciclo de duelo. Cuando la persona ha perdido la relación con su pareja, iniciará esta serie de pasos que le llevarán, eventualmente, a la resolución de este dolor, sin embargo, no es un proceso fácil.
¿Cuándo se torna en un problema el rompimiento en la pareja?
La ansiedad es normal cuando se viven cuestiones como esta; el problema viene cuando la persona percibe el rompimiento como una puerta a la soledad que se siente irreversible o también cuando tiene la sensación de estar fracasando una y otra vez en sus relaciones. Cuando la ansiedad nos rebasa, habrá que buscar ayuda.
El proceso de duelo puede sobrellevarse con ayuda de un profesional y también en búsqueda de herramientas que permitan centrar la atención en uno mismo nuevamente, recuperar el amor propio y sanar nuestra autoestima. El apego y la dependencia vienen del ego, mientras que el verdadero amor promoverá la libertad y el bienestar de los individuos que vivían en pareja, permanezcan o no
unidos.